Adrián García Hernández
Narda Ozuna Espinoza
Adrián Rodríguez Rodríguez
Victor Robledo
A finales del año pasado, surgió la noticia de la aprobación del primer animal transgénico para consumo directo, en la forma del primer salmón genéticamente modificado.
Es fácil ver un salmón en un estanque y verlo como un animal, pero es igual de fácil ver un salmón empaquetado en el supermercado y verlo como un producto.
¿Está mal que se puedan tener ambas posturas?
¿Qué es en verdad el salmón, y por ende, que tanto importa que se le modifique genéticamente?
La FDA no está solicitando que el salmón se etiquete como genéticamente modificado, debido a que el animal es tan seguro y nutritivo como el salmón convencional.
Sin embargo, ¿deberían de saber los consumidores como se ha producido lo que comen?
¿Qué impacto podría tener la aprobación del salmón transgénico, sobre el futuro del consumidor?