Si tiene ganas de evasión en un marco natural de excepción, la isla Oléron y la cuenca de Marennes le llenaran de satisfacción. Vaya al descubrimiento de un territorio que dispone de varias ventajas: numerosas playas, naturaleza salvaje, patrimonio de primer plano, gastronomía sabrosa, terreno de juego extraordinario para la práctica del deporte tanto en tierra (bicicleta, senderismo...) como en mar (vela, deportes de desliamiento...). Cada cual podrá componer su estancia a su medida. Por fin verdaderas vacaciones !