Se ha planteado que las prácticas de gestión han de usarse según las competencias que requiere un proyectista conforme madura su nivel de experiencias
Se han presentado varios niveles de madurez en la forma de modelos, muchos de ellos tomados del ámbito de la Ingeniería de Software, y por ende toman como punto de partida el CMM del Software Engineering Institute en Estados Unidos.
Aglutina y organiza en niveles de madurez un conjunto de criterios de gestión con el fin de orientar las actuaciones de los proyectistas.
Estos niveles, sirven de base, tanto para aprender y asimilar prácticas de gestión de proyectos como para ser metas a conseguir las organizaciones.
Es creado por Bell Canada en 1991 para dar valor al desarrollo de un producto y apoyar las capacidades de proveedores de telecomunicaciones o productos basados en TI.
Se diseñó para ser aplicado a sistemas de software ‘empotrados’ tales como sistemas de telecomunicaciones, no obstante buena parte del modelo puede ser aplicado a otros segmentos de la industria del software como sería el área de SIG.
Se definan prácticas que guían al proyectista sobre cómo conseguir lo que desea un usuario/cliente donde, en lugar de señalar determinadas metas que se deben alcanzar con ciertas prácticas de diseño.
Se buscan aquellas prácticas que habiliten la consecución de lo que desea el usuario.
"A semejanza del modelo CMM, el modelo Trillium presenta una escala de cinco niveles de madurez"
En este nivel el proceso de desarrollo es ad-hoc. Los proyectos frecuentemente no pueden satisfacer objetivos de calidad o de programación.
El éxito posible se basa más en el trabajo de los individuos que en la propia estructura e infraestructura organizacional.
Nivel 1 - Desestructurado
El éxito individual del proyecto se consigue a través de una férrea planificación y control de gestión del proyecto, dando especial énfasis a los requerimientos de gestión, técnicas de estimación y configuración del cambio.
Nivel 2. Repetible y orientado al proyecto
Aquí los procesos son definidos y utilizados al nivel organizacional, no obstante se acepta que el proyecto sea adaptado a las circunstancias. Los procesos son controlados y mejorados. Se incorporan requerimientos ISO 9001 como procesos de entrenamiento y auditoría interna.
Nivel 3. Definido y orientado al proceso.
La monitorización y análisis del proceso es usado como mecanismo clave de mejora. Procesos de gestión del cambio y programas de prevención de defectos son integrados. Las herramientas CASE se integran dentro del proceso.
Nivel 4. Gestionado e integrado.
Metodologías formales son extensivamente usadas. Repositorios organizacionales son usados para soportar y mantener la historia del proceso de desarrollo.
Nivel 5. Completamente integrado.
Igualmente plantea una descomposición pero con una diferencia sustancial con el CMM: no se comienza la descomposición desde los niveles de madurez, sino desde ocho áreas de capacidad, cada una de las cuales contiene varias roadmaps y estos últimos a su vez contienen prácticas, usados paulatinamente por niveles de madurez.
... La arquitectura de Trillium
... La arquitectura de Trillium
... De esta forma, la arquitectura de Trillium se caracteriza por poseer: