Mateo Castro Hoyos - 912020
Daniel Llano Bermúdez - 911020
Encierra la posibilidad de dar un salto en términos de generación de valor agregado. Pero lograr este propósito requiere de compromiso regional y la generación de condiciones propicias para su consolidación y sostenibilidad. Se necesita incursionar en nuevos sistemas de producción con inyección de tecnología de última generación, igualmente, contar con el talento humano indicado y pertinente para gestionar la transformación por vía de la innovación.
Implica incursionar con nuevos productos y aceptar regionalmente el reto de articularse a la economía global.
El departamento debe aprovechar su cercanía al centro urbano más grande del país.
Constantemente busca y renovar nuevos mercados, donde la región pueda aprovechar sus fortalezas y articularse sosteniblemente a mercados nacionales e internacionales mucho más exigentes.
Permite la integración económica del territorio con miras a competir globalmente promoviendo el desarrollo armónico desde lo local.
El reto consiste en integrar sosteniblemente las condiciones viales, la vulnerabilidad ambiental, el equipamiento urbano, las aglomeraciones productivas y los servicios sociales con las perspectivas de conectividad física y virtual actuales y futuras.
En el año 2032, el Departamento del Meta contará con infraestructura y conectividad segura y de calidad que garanticen condiciones de exportación y movilidad interna ubicándolo entre los cinco departamentos más competitivos del país.
El Meta concentra la mayor población universitaria del oriente colombiano, con solo esta característica bastaría para creer que puede constituirse en un polo de desarrollo científico- tecnológico.
Por ende se requiere transformar los esquemas de gestión en lo público, lo privado y en la academia, para concentrar el esfuerzo en lo pertinente, estratégico y socialmente rentable.
Según el estudio de la CEPAL (2009) el Departamento del Meta mejoró con relación a la anterior medición de competitividad ubicándose en el medio con relación a los demás departamentos. Su principal debilidad radica en los factores relacionados con la apropiación de la ciencia y la tecnología y mantiene como las dos principales fortalezas el capital humano y los factores relacionados con el medio ambiente. Cabe anotar que en términos cuantitativos desmejoró, pasando del puesto 13 al puesto 14, lo que demuestra que aunque el departamento ha venido avanzando en su competitividad, existen otros departamentos que lo están haciendo mucho más rápido.
La fortaleza financiera del departamento radica principalmente en los recursos de regalías de la explotación de petróleo. Su capacidad de recaudo y ahorro ha mejorado, pero persiste una dependencia de estos recursos derivados de la explotación petrolera, lo que obliga a pensar muy bien su destinación para fortalecer la base económica. Igualmente, debido a las restricciones normativas y la reestructuración financiera monitoreada por entes nacionales, los entes territoriales han saneado sus finanzas mostrando indicadores en progreso.