Luis Felipe Barreto Araujo
-Como ve, George Lee pudo matar al viejo -siguió Sugden-. Su mujer también pudo matarle. También puede ser Pilar la asesina. Y también David Lee o su mujer no los dos.
-Entonces, ¿no cree usted en la coartada? Sudgen movió enfáticamente la cabeza.
-No puedo creer una declaración sostenida por un matrimonio que se adora. Es indudable que alguien se encontraba en la sala de música, haciendo sonar el piano, pero aunque es casi seguro que ese alguien era David, también podría ser su esposa, que estaba interpretando la Marcha Fúnebre mientras su marido subía a cometer el crimen. Es un caso completamente distinto del que tenemos en el comedor. Alfred y Harry son hermanos, pero se odian a muerte. Ninguno de ellos juraría en falso por salvar al otro.
-¿Y Stephen Farr?
-Es un posible sospechoso, ya que la coartada del gramófono es muy poco consistente. Por otra parte, pertenece a la clase coartadas reales. Cuando es muy consistente hay muchas probabilidades de que haya sido preparada de antemano.
Poirot inclinó la cabeza.
-Ya entiendo -dijo pensativo-. Es la coartada de un hombre que ignora que se hallaría en la necesidad de probarla.
-Eso mismo. Además no creo que en este crimen haya intervenido ninguna mano extraña.
-Estoy de acuerdo con usted -declaró Poirot-. Se trata de un asunto de familia.
Lo primero y principal es que el objetivo del cuento de misterio, como el de cualquier otro cuento o cualquier otro misterio, no es la oscuridad sino la luz.
G.K Chesterton
GK Chesterton
o detectivesca
o noir
Hacia mediados del siglo XIX (1840) ya era popular que en los periódicos matutinos se narrara historias de crímenes reales, anunciando detalles y avances de la investigación cada día.
Edgar Allan Poe
Agatha Christie
Arthur Conan Doyle
¿Cómo se solucionó el enigma de la muerte de Sir Aaron Armstrom?
Lee el cuento LA CATÁSTROFE DEL SEÑOR HIGGINBOTHAM de Nathaniel Hawthorne y responde las siguientes preguntas:
Mínimo 150 palabras