Su bajo coste y su efecto poco duradero pero extremadamente virulento la convierten en la sustancia más adictiva. Hace estragos en barrios marginales de Sur América, pero desde instancias oficiales, se asegura que hoy por hoy no está en nuestro mercado. Es muy consumido ya que es vendido en papeletas hechas con papel copia, de biblia o de directorio telefónico con un contenido de 0.5 a 1 gramo. También es posible encontrarla en bolsas plásticas de 5 a 10 gramos. El precio varia según la calidad y el sitio de compra, entre 400 y 1000 pesos el gramo.
¿Como detectar su consumo?