Alcanzables. Los objetivos que nos plantearemos a la hora de establecer nuestros KPIs tienen que ser creíbles.
Relevantes. En ocasiones el exceso de información puede ser un problema y tenemos decenas de KPIs donde elegir pero solo unos pocos nos dan información de interés; si nos basta con 4 KPIs, mejor 4 que 6.
Disponibles a tiempo. Los KPIs deben ajustarse a unos plazos de tiempo razonables.
Cuando se definen KPI se suele aplicar el acrónimo SMART, ya que los KPI tienen que ser: