Materiales: papel crepé (varios colores), tijeras, y masking tape
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1
Corta un pedazo de 150 centímetros de masking tape y pégalo a la pared. Asegúrate que el lado de la cinta que tiene la goma esté hacia al frente. Para eso puedes sujetarla con unos trozos de cinta en los extremos.
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2
Recorta tiras de dos centímetros de ancho del papel crepé. Pega las tiras bien juntas, procurando que un extremo quede encima de otra. Las tiras deben ser lo suficientemente largas, como de 120 centímetros.
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3
Enrolla unos cuantos pedazos de cinta y pégalos a lo largo del extremo superior
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4
Corta una tira larga, y pégala encima del extremo superior, donde colocaste las cintas. Ayudará a que se vea más prolijo.
5
Repite los pasos 3 y 4 pero esta vez con el extremo inferior