¡Sembrando  vida! 

Como hemos visto a lo largo del blog la educación ambiental en niños es de suma importancia para su formación educativa, sociocultural, etc. 

Huerto en casa.

Lo primero que debemos hacer antes de empezar a montar nuestro huerto en casa es decidir qué espacio le asignaremos. Esto es sumamente importante, ya que determinará en gran medida el éxito o el fracaso de nuestro proyecto.

Primeros pasos:

  • Debe ser un lugar soleado, que cuente con luz natural el máximo de horas posibles al día (no hace falta que sea luz directa, pero sí que reciba la cantidad suficiente para alimentar las plantas que crezcan en él).

  • Tienes que contar con una toma de agua cercana. Aunque esto no es del todo imprescindible, te ahorrará tiempo y esfuerzos a la hora de regar.

  • Es importante que el suelo cuente con un buen sistema de drenaje y que canalice el agua sobrante hacia un desagüe o salida de agua. Si instalas tu huerto en una galería o un espacio interior (ojo, recuerda: debe contar con la suficiente luz natural), puedes compensar la ausencia de desagües instalando bandejas que recojan el agua de riego sobrante.

Materiales: 

  • Cajoneras y armarios viejos, rotos o en desuso también pueden servir de plataforma para construir un huerto urbano vertical. Si son de madera, recuerda forrar los cajones con bolsas de plástico antes de introducir la tierra, y procura guardar distancia entre ellos para que penetre la luz.

  • Puedes construir macetas con garrafas y botellas de plástico vacías.

Utiliza artículos reciclados y evita gastar solo en lo indispensable

Últimos pasos: elegir la tierra y las semillas.

La tierra que más le conviene a un huerto urbano es la que encuentras en cualquier campo labrado. Si tiene un alto contenido de arena o arcilla, lo mejor es mezclarla con sustrato para plantas, que es el típico que encontramos en cualquier floristería o tienda especializada en bricolaje.

Permítenos un pequeño apunte sobre el tema antes de seguir: el compost obtenido con el reciclaje de materia orgánica es perfecto para ello (y completamente gratis, si lo haces en casa). Aporta los nutrientes necesarios para que las plantas crezcan sanas y vigorosas, y además te da la opción de reciclar los residuos orgánicos generados en tu hogar. Puedes instalar un pequeño cajón supletorio para hacer vermicompostaje.

  • Elige plantas de temporada: ahorrarás recursos (agua, luz…) y contribuirás a mejorar la salud de tu huerto.
  • Combina distintos tipos de plantas: aromáticas, flores… junto a hortalizas y verduras. Algunas de ellas son repelentes naturales de plagas y hongos que perjudican a tu huerto.
  • Crea tus propios planteles: puedes usar hueveras vacías para hacer crecer tus semillas con algo de papel húmedo o tierra esponjosa, y trasplantarlas luego a su lugar definitivo.

Tener un huerto en casa va mucho más allá de la satisfacción personal que pueda generarte. Sus contribuciones son de diverso tipo, entre las que podemos mencionar:

Ventajas

  • Entendemos mejor los ciclos y dinámicas naturales a las que muchas veces dado nuestro agitado estilo de vida, no le prestamos la atención que se merecen. Comprender la naturaleza es comprendernos a nosotros mismos y a las especies que nos rodean.

  • Reduce los niveles de estrés y ansiedad propios de muchas de nuestras grandes ciudades. Es una forma de reconectar con la naturaleza y de invertir el tiempo de forma saludable.

Esta actividad es muy agradable y reflexiva en los niños, les ayudara a comprender el proceso natural del crecimiento de las plantas y les fomenta responsabilidad para cuidarlo.   

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By karlamonsalvo