Fortalécete en Dios

1. No te desesperes

Tres días después, cuando David y sus hombres llegaron a su casa en la ciudad de Siclag, encontraron que los amalecitas habían asaltado el Neguev y Siclag; habían destruido Siclag y la habían quemado hasta reducirla a cenizas. Se habían llevado a las mujeres y a los niños y a todos los demás, pero sin matar a nadie. Cuando David y sus hombres vieron las ruinas y se dieron cuenta de lo que les había sucedido a sus familias, lloraron a más no poder.  

1 Samuel 30:1-4

2. Dios es tu fuerza

David se alarmó, pues la tropa hablaba de apedrearlo; y es que todos se sentían amargados por la pérdida de sus hijos e hijas. Pero cobró ánimo y puso su confianza en el Señor su Dios.
1 Samuel 30:6 NVI

3. Dios siempre responde

David consultó al Señor: —¿Debo perseguir a esa banda? ¿Los voy a alcanzar? —Persíguelos —le respondió el Señor—. Vas a alcanzarlos, y rescatarás a los cautivos.
1 Samuel 30:8 NVI

David pudo recobrar todo lo que los amalecitas se habían robado, y también rescató a sus dos esposas. Nada les faltó del botín, ni grande ni pequeño, ni hijos ni hijas, ni ninguna otra cosa de lo que les habían quitado. David también se apoderó de todas las ovejas y del ganado. La gente llevaba todo al frente y pregonaba: «¡Este es el botín de David!»
1 Samuel 30:18‭-‬20 NVI

Dios siempre responde

By Kevin Hernandez

Dios siempre responde

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