Las tapas nacieron como consecuencia de una ley que dictó el rey Alfonso X.
En el siglo Xlll para tratar de evitar los problemas que causaban los efectos del alcohol. Este rey prohibió servir vino en los mesones de Castilla si no iba acompañado con algo de comida. Entonces, los hosteleros empezaron a servir alimentos como pan, queso, morcilla, etc. encima del vaso, "tapando" la bebida, y eso dio origen al nombre “tapa”.