Carta de Frida Kahlo a Diego Rivera, desde el hospital
Señor mío don Diego:
Escribo esto desde el cuarto del hospital, y la antesala al quirófano. Intentan apresurarme, pero estoy resuelta a terminar esta carta. No quiero dejar nada a medias y menos ahora, que sé lo que planean; quieren herirme el orgullo cortándome una pata...
Cuando me dijeron que había que amputarme la pierna, no me afectó como todos creían, NO. Yo ya era una mujer incompleta cuando te perdí, por enésima vez, quizás, y aún así sobreviví. No me aterra el dolor, y lo sabes. Casi es una condición inminente en mí, aunque sí te confieso que sufrí mucho todas las veces que me pusiste el cuerno, no solo con mi hermana, sino con muchas otras mujeres. ¿Cómo cayeron en tus enredos? Tú piensas que me encabroné por lo de Cristina, pero hoy he de confesarte que no fue por ella: fue por ti, y por mí.
Primero por mí, porque nunca he podido entender, ¿qué buscas, qué te dan ellas que yo no? Porque no nos hagamos pendejos, Diego, yo te di todo lo humanamente posible y lo sabes. Ahora bien, ¿cómo carajos le haces para conquistar a tanta mujer, si estás bien feo, hijo de la chingada?
Bueno, el motivo de esta carta no es para reprocharte, más de lo que ya nos hemos reprochado en esta y quien sabe cuantas pinches vidas más, es sólo que van a cortarme la pierna (al fin se salió con la suya, la condenada)... Te dije que ya me hacía incompleta desde hacía tiempo, pero ¿qué puta necesidad de que la gente lo supiera? Y ahora ya ves, mi fragmentación estará a la vista de todos, de ti. Por eso, antes de que te vayan con el chisme te lo digo yo, "personalmente". Disculpa que no me pare en tu casa para decírtelo de frente, pero en estas instancias no me dejan salir de la habitación ni para ir al baño.
No pretendo causarte lástima a ti, ni a nadie, tampoco quiero que te sientas culpable de nada. Te escribo para decirte que te libero de mí, vamos, te amputo de mí; sé feliz y NO ME BUSQUES JAMÁS.
No quiero volver a saber de ti, ni que tú sepas de mí. Si de algo quiero tener el gusto antes de morir es de no volver a ver tu horrible y bastarda cara de malnacido rondar por mi jardín.
Es todo, ya puedo ir a que me mochen en paz.
Se despide quien te ama con vehemente locura,
Frida.
Carta de Frida Kahlo a Diego Rivera, desde el hospital Señor mío don Diego: Escribo esto desde el cuarto del hospital, y la antesala al quirófano. Intentan apresurarme, pero estoy resuelta a terminar esta carta. No quiero dejar nada a med ias y menos ahora, que sé lo que planean; quieren herirme el orgullo cortándome una pata... Cuando me dijeron que había que amputarme la pierna, no me afectó como todos creían, NO. Yo ya era una mujer incompleta cuando te perdí, por enésima vez, quizás, y aún así sobreviví. No me aterra el dolor, y lo sabes. Casi es una condición inminente en mí, aunque sí te confieso que sufrí mucho todas las veces que me pusiste el cuerno, no solo con mi hermana, sino con muchas otras mujeres. ¿Cómo cayeron en tus enredos? Tú piensas que me encabroné por lo de Cristina, pero hoy he de confesarte que no fue por ella: fue por ti, y por mí.
Carta de Frida Kahlo a Diego Rivera, desde el hospital.
By mikaela
Carta de Frida Kahlo a Diego Rivera, desde el hospital.
- 4,005