Conlleva una comunicación fluida, constante e instantánea, al mismo tiempo que se convierte en permanente. Las comunicaciones de la RTW son además en gran medida públicas y de carácter social, lo que precisamente apoya la difusión exponencial de la información, que previamente ha sido filtrada por los usuarios. Posee una tipología múltiple, como se ha comentado: textos, imágenes, vídeos, sonidos o incluso información contextual, como la de geolocalización del usuario.