¿En qué sentido la filosofía puede hacer que su ejercicio devenga digital? ¿Puede la filosofía ejercerse digitalmente? ¿De qué se trataría una filosofía digital? Si algo puede caracterizar ciertamente al ejercicio de la filosofía es su carácter artesanal de producir su saber.
Con tecnología digital, ¿sería posible dejar atrás ciertos prejuicios mayores en el ejercicio de la filosofía? ¿La sobrevaloración del libro impreso? ¿La suposición de un sujeto genial que produce saber filosófico intemporal por inspiración y que firma con su nombre su obra? ¿La academia universitaria como el sitio en donde se ejercería de mejor manera la filosofía?