Sofistas ¿Quiénes?

GORGIAS.- Es, en efecto, el mayor de todos los bienes aquel a quien los hombres deben su libertad y hasta en cada ciudad la autoridad sobre los otros ciudadanos.
SÓCRATES.- Pero vuelvo a decirte: ¿cuál es?

¿Por qué/quién

es mala la sofística?

GORGIAS.- Es, en efecto, el mayor de todos los bienes aquel a quien los hombres deben su libertad y hasta en cada ciudad la autoridad sobre los otros ciudadanos.

SÓCRATES.- Por fin, Gorgias, me parece que me has mostrado tan de cerca como es posible qué arte piensas es la retórica, y si te he comprendido bien, dices que es la obrera de la persuasión, ya que tal es el objetivo de todas sus operaciones y que en suma no va más allá. ¿Podrías probarme, en efecto, que el poder de la retórica va más allá que de hacer nacer la persuasión en el alma de los oyentes?

GORGIAS.- De ningún modo, y a mi modo de ver la has definido muy acertadamente, puesto que verdaderamente a esto sólo se reduce.
SÓCRATES.- Escúchame, Gorgias. Si hay alguien que hablando con otro esté ansioso de comprender bien la cosa de que se habla, puedes estar seguro de que me lisonjeo de ser uno, y me figuro lo mismo de ti.
GORGIAS.- ¿Qué quieres decir con esto?

SÓCRATES.- Escúchalo: sabes que no concibo de ninguna manera de qué naturaleza es la persuasión que atribuyes a la retórica ni por qué motivo se verifica esta persuasión; no es que no sospeche de lo que quieres hablar. Pero no por esto dejaré de preguntarme qué persuasión nace de la retórica y acerca de qué. Si te interrogo en vez de hacerte partícipe de mis conjeturas, no es por causa tuya, sino, en vista de esta conversación, a fin de que avance de manera que conozcamos claramente el asunto de que tratamos. Mira tú mismo si crees que tengo motivos para interrogarte.

SÓCRATES.- ¿Te parece que saber y creer, la ciencia y la creencia, son la misma cosa o dos diferentes?
GORGIAS.- Pienso, Sócrates, que son dos diferentes.
SÓCRATES.- Piensas acertadamente, y podrás juzgar por lo que te voy a decir. Si te preguntaran, Gorgias, ¿hay una creencia verdadera y una falsa? Convendrías, sin duda, en que sí.
GORGIAS.- Sí.
SÓCRATES.- ¿Y hay también una ciencia falsa y una verdadera?
GORGIAS.- No.

SÓCRATES.- Entonces es evidente que creer y saber no son la misma cosa.
GORGIAS.- Ciertamente.
SÓCRATES.- Sin embargo, los que saben están persuadidos lo mismo que los que creen.
GORGIAS.- Convengo en ello.
SÓCRATES.- ¿Quieres que, consecuentes a esto, admitamos dos especies de persuasión, una que produce la creencia sin la ciencia y otra que produce la ciencia?
GORGIAS.- Sin duda.

SÓCRATES.- De estas dos persuasiones, ¿cuál es la que con la retórica opera en los tribunales y otras asambleas con motivo de lo justo y de lo injusto? ¿Con aquella de la que nace la creencia sin la ciencia o la que engendra la ciencia?
GORGIAS.- Es evidente, Sócrates, que con la que engendra la ciencia.
SÓCRATES.- La retórica, a lo que parece, es, pues, obrera de la persuasión que hace creer y no de la que hace saber en lo tocante a lo justo y lo injusto.

SÓCRATES.- Me parece, Gorgias, que es cierta profesión en la que el arte en verdad no interviene nada, pero que supone en un alma el talento de la conjetura, valor y grandes disposiciones naturales para conversar con los hombres. Llamo adulación a la especie en que está comprendida. Esta especie me parece estar dividida en qué se yo cuántas partes, y de éstas, una es la cocina. Generalmente se cree que es un arte, pero a mi modo de ver no lo es, porque sólo es una costumbre, una rutina.

Entre las partes que constituyen la adulación cuento también a la retórica lo mismo que a lo llamado arte del vestido o a la sofística, y atribuyo a estas cuatro partes cuatro objetos diferentes. Si Polos quiere seguir interrogándome, puede hacerlo, porque todavía no le he explicado qué parte de la adulación digo que es la retórica. No se da cuenta de que todavía no he acabado mi contestación, y como si lo estuviera me pregunta si no considero que la retórica es una cosa bella. 

No le diré si me parece fea o bella antes de haberle respondido lo que es. De otra manera procederíamos sin orden, Polos. Pregúntame, si quieres oírlo, qué parte de la adulación digo que es la retórica.
POLOS.- Sea; te lo pregunto. Dime qué parte es.
SÓCRATES.- ¿Comprendes mi respuesta? A mi modo de ver la retórica no es más que el simulacro de una parte de la política.

Platón, Gorgias

Tecnologías del lenguaje

  • Griegos = τέχνη más avanzada fue el uso del lenguaje

  • Πολιτεία dependía del intercambio lingüístico

La razón griega no se ha formado tanto en el comercio humano con las cosas, cuanto en las relaciones de los hombres entre sí. Se ha desarrollado menos a través de las técnicas que operan sobre el mundo, que por aquellas que actúan sobre los demás y cuyo argumento común es el lenguaje: el arte del político, del orador, del profesor. La razón griega es la que en forma positiva, reflexiva y metódica, permite actuar sobre los hombres, no transformar la naturaleza. Dentro de sus límites, como en sus innovaciones, es hija de la ciudad.

Jean Pierre Vernant, Los orígenes del pensamiento griego 

Tecnologías del lenguaje

  • Efecto epistemológico-ético -> filosofía

  • Efecto estético-político -> sofística

Eubúlides de Mileto:

"Lo que no has perdido lo tienes; no has perdido los cuernos, por lo tanto los tienes"

Protágoras:
“A ti, que estás presente, te parezco estar sentado. A quien está ausente no se lo parezco. Es incierto si estoy o no sentado”

Gorgias:
Nada existe. Si algo existiera, no podría ser conocido por el hombre. Si algo existente pudiese ser conocido, sería imposible expresarlo con el lenguaje a otro hombre.

Tecnologías del lenguaje

  • Dialéctica-lógica -> filosofía

  • Retórica -> sofística

Hippias: —Pues, ciertamente, Sócrates, ¿qué crees tú que son todas estas palabras? Son raspaduras y fragmentos de una conversación, como decía hace un rato, partidas en trozos. Pero lo bello y digno de esa imación es ser capaz de ofrecer un discurso adecuado y bello ante un tribunal, o ante el Consejo o cualquier otra magistratura en la que se produzca el debate, convencer y retirarse llevando no estas nimiedades, sino el mayor premio , la salvación de uno mismo, la de sus propios bienes y la de los amigos. A esto hay que consagrarse, mandando a paseo todas estas insignificancias, a fin de no parecer muy necio, al estar metido, como ahora, en tonterías y vaciedades.

Platón, Hippias Mayor, 304 a-b

Sofista enseña la tecnología retórica para que los estudiantes puedan sobresalir en la política.

El objetivo más general de la filosofía sofista es el de brillar, y el principio de su enseñanza, el de aprender a brillar

Clement Rosset, La anti-naturaleza, p. 151

En cierta ocasión Protágoras aceptó como alumno a un tal Evatlo, un estudiante pobre, con la condición de que le pagaría la mitad del dinero a la entrada y la otra mitad cuando acabase sus estudios y ganara su primer pleito como jurista. Pero al terminar sus estudios Evatlo no aceptaba ningún trabajo que tuviera que ver con la judicatura. Así conseguía burlar lo pactado con Protágoras: había recibido sus clases y no se veía en la obligación de pagarlas. Entonces Protágoras demandó a Evatlo, que intentó desarmarlo con la siguiente argumentación:
-Si ganas el pleito, yo seguiré sin haber ganado un caso y, por tanto, basándome en los términos de nuestro acuerdo, no tendré que pagarte; pero si el pleito lo gano yo, entonces, por mandato judicial, tampoco tendré que pagarte.
A lo que Protágoras replicó:
-Nada de eso. Si yo gano el pleito, tendrás que pagarme por mandato judicial; pero si el litigio lo ganas tú, ya habrás ganado tu primer caso y entonces, apelando a los términos de nuestro acuerdo, tendrás igualmente que pagarme.

Tomado de: González Calero, Pedro, Filosofía para Bufones, Ariel, Barcelona, 2007. [La anécdota es de Diógenes Laercio, Vida de los filósofos ilustres, IX, 56]

Tecnologías sofísticas

“Convertir el argumento más débil en el de más fuerza”

-> τεχνήσομαι, μῆτις, ψεῦδο, απάτη, δόλος

Arte de Córax: "si uno no está incurso en una causa, por ejemplo, si uno es débil, puede escapar a una acusación de violencia (porque no es probable); pero igualmente (puede), si sí está incurso, por ejemplo, si es fuerte (porque no es probable, supuesto que iba a parecer probable)”

Tecnologías sofísticas

Kαιρός (oportunidad y acontecimiento)  

-> plegarse a la oportunidad​

"el momento sobre el cual es preciso saltar si se quiere ganar" (Lyotard)

"el tiempo de la acción humana posible, el tiempo de la contingencia y la ambigüedad" (Detienne)

"ese momento en el que la acción humana acaba [por] encontrar un proceso natural que se desarrolla al ritmo de su propia duración"  (Vernant)

"Para hablar correctamente hay que tener presente [...] lo conveniente [y ... ] los siguientes criterios: a quién y ante quién se habla, en qué momento, en qué lugar, con qué ocasión"

Friedrich Nietzsche,"Sobre verdad y mentira en sentido extramoral" 

Tecnologías sofísticas

Πειθώ = Potencia del lenguaje = producir efectos sensibles

-> πάθος, πιθανόν

“La palabra es un poderoso soberano, que con un pequeñísimo y muy invisible cuerpo realiza empresas absolutamente divinas. En efecto, puede eliminar el temor, suprimir la tristeza, infundir alegría, aumentar la compasión.”

Gorgias, Encomio de Helena

Los sofistas se plantean simplemente la cuestión de los efectos de cada una de sus tesis. Éstas se sustentan siempre delante de un público, y eso es lo público, los efectos que experimentará de tal o cual manera -y ustedes pueden ver que los efectos pueden ser muy sofisticados: pueden ser efectos artístico-técnicos, meta-efectos, que no conciernen en absoluto a la convicción.

Jean-François Lyotard, La lógica que nos urge 

Δισσοί λόγοι

Sofistas ¿Quiénes?

By Francisco Barrón

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