APAO CAT
APAO es una asociación sin ánimo de lucro que se dedica a dar un hogar a gatos de la calle o que han sido abandonados.
¿No sería ideal si lo único que tuviéramos que hacer para presentar nuestro nuevo gato a nuestras otras mascotas residentes fuese un breve apretón de manos? Desafortunadamente, no es tan sencillo, lo que significa que deberemos tener expectativas realistas desde un principio.
En primer lugar, reconocer y aceptar que es posible que nuestras mascotas nunca lleguen a ser mejores amigos, pero normalmente, llegarán, por lo menos, a tolerarse.
En segundo lugar, entender la necesidad de proceder lentamente durante el proceso de presentación para aumentar las probabilidades de éxito.
Algunos gatos son más sociables que otros. Por ejemplo, un gato de ocho años de edad que nunca ha estado alrededor de otros animales, quizás nunca aprenda a compartir su territorio ( y su gente) con otras mascotas en el hogar. Pero un gatito de ocho semanas de edad, separado de su madre y compañeros de camada por primera vez, podrá estar contento de tener a un compañero gato o perro.
Los gatos son territoriales y se les debe presentar a otros animales muy lentamente para que se acostumbren los unos a los otros antes de una confrontación cara a cara. Las presentaciones lentas ayudan a impedir que se desarrollen problemas de temor y agresión. He aquí las pautas para ayudar a que las presentaciones ocurran sin novedades.
Confinar a nuestro nuevo gato en una habitación de tamaño mediano con su caja de arena, comida, agua y un lecho es lo ideal. Les daremos de comer a la mascota residente y al recién llegado a cada lado de la puerta de esta habitación para que puedan asociar algo agradable: ¡comer!, con los olores de cada cual.
Gradualmente, iremos acercando los platos a la puerta hasta que ambas mascotas puedan comer calmadamente mientras se encuentran directamente a cada lado de la puerta.
Intercambiar las cestas, casetas o lechos de dormir utilizados por todos los gatos para que cada uno tenga la oportunidad de acostumbrarse a los olores de los demás gatos. Podemos incluso frotar unas toalla en un animal y colocarla debajo del plato de comida del otro animal.
Una vez que nuestro nuevo gato esté usando su caja de arena y comiendo con regularidad mientras está confinado, permitámosle tiempo libre en la casa mientras confinamos a nuestros demás animales a la habitación del nuevo gato. Este cambio permite a los animales que experimenten los olores de cada cual sin un encuentro cara a cara. Además, permite que el recién llegado se familiarice con sus nuevos entornos sin que lo asusten los demás animales.
Luego, después de que los animales hayan regresado a sus partes designadas originales de la casa, utilizamos dos topes de puerta para dejar entreabierta la puerta divisora justo lo suficiente para permitir que los animales se vean. Repetiremos el proceso durante varios días más, con nuestra supervisión.
Es mejor presentar nuestras mascotas las unas a las otras gradualmente, para que ninguno de los animales sienta temor o agresión. Podemos esperar una protesta moderada de cualquiera de los gatos de vez en cuando, pero no permitamos que estos comportamientos se intensifiquen.
Si cualquiera de los animales se vuelve temeroso o agresivo, separémoslos y volvamos a comenzar el proceso de presentación con una serie de pasos graduales, muy pequeños, como ya hemos explicado.
Cuando presentamos a los animales los unos a los otros, uno de ellos podría enviar señales de “juego” que la otra mascota podría interpretar indebidamente como indicios de agresión. De ser así, siempre manejaremos la situación como “agresión” y si constantemente se repite, busquemos ayuda profesional de un veterinario o especialista en el comportamiento de animales.
Tratemos de mantener los horarios de nuestras mascotas residentes tan cerca como sea posible de lo que eran antes de que se presentase el recién llegado. Antes de llevar una nueva mascota a casa, consultémoslo con el veterinario para asegurarnos de que todas nuestras mascotas estén saludables.
Además, debemos tener por lo menos una caja grande de arena si tenemos varios gatos, o tal vez dos en varios lugares. Asegurémonos de que ninguno de los gatos sea “emboscado” por otro cuando está tratando de usar la caja de arena, así como de que cada gato tenga un lugar seguro para esconderse.
Si ocurren riñas entre gatos (sisear, gruñir o actitudes negativas), nunca debemos intervenir directamente para separar los gatos. En vez de eso, hagamos un ruido fuerte o algún sonido con una bolsa de plástico (les molesta) o utilicemos un frasco de pulverizador con agua, para separarlos. Les damos la oportunidad de calmarse antes de volver a presentarlos los unos a los otros.
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