El proyecto partía de la idea de un puente colgante y basculante. Dos enormes pilares de hormigón actuarían como elemento sustentante. El puente basculante permitiría, alternativamente, el paso de barcos y de vehículos. Por su parte, los peatones cruzarían el puente mediante una pasarela elevada a la que se accedía por escaleras.
Las obras de construcción comenzaron en 1886. Un año más tarde falleció Horace Jones y se hizo cargo de las obras en exclusiva John Wolfe Barry. El diseño del puente varió ya que el ladrillo previsto para "forrar" las dos grandes torres sería sustituido por piedra, a la vez que se adoptarían en su diseño exterior unas formas inspiradas en el gótico victoriano que armonizaran mejor el puente con la Torre de Londres.
