Cuando nos acercamos a un texto y a medida que vamos leyendo somos capaces de suponer y establecer relaciones entre conceptos, sujetos, objetos o situaciones, surgen las inferencias. Así las cosas, las inferencias son el producto de un proceso mental que implica relacionar y articular elementos locales e implícitos de un texto.
De otro lado, las inferencias son suposiciones o conclusiones que deben sostenerse con base en elementos que el texto mismo está proporcionando, así, son susceptibles de verificación o de sustentación.
Cuando encadenamos hechos particulares para sacar una conclusión general, decimos que estamos haciendo una inferencia inductiva; mientras que si partimos de un hecho general para sacar una conclusión particular, decimos que estamos haciendo una inferencia deductiva.